Ayer se volvió a vivir otra tarde para no recordar en nuestro fútbol. El Club Deportivo Sigüenza condena los insultos racistas que sufrió nuestro lateral Babacar en el partido de este fin de semana en El Casar. El CDS exime de culpa al CD El Casar y responsabiliza a los cuatro energúmenos que ayer atentaron contra la integridad moral de nuestro jugador y de todo aquel que pueda sentirse ofendido, ya que la raza, el género, la procedencia o el sexo no deberían ser indicadores de discriminación de ningún tipo.
El Club Deportivo Sigüenza vive por segunda vez esta circunstancia en 15 días e intentó poner en marcha el Protocolo de Actuación sobre los Incidentes de Público (Protocolo antirracismo), en el que se indica nítidamente que el árbitro debe parar el partido si es advertido por un jugador, que la RFEF incorporó esta misma temporada como acción para llevar a cabo en estos casos. Nuestro jugador número 25 Babacar Babang advirtió al árbitro de que había recibido insultos racistas, apoyado por nuestro capitán Juan Benito Navalpotro y nuestro cuerpo técnico, tanto el primer entrenador Paco Luna como el delegado Manuel Pérez-Herrera. Sin embargo, no se decidió proceder con ninguna acción por parte del árbitro.
A vista de lo sucedido, el club denuncia estos hechos y lo eleva a la autoridad competente, la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha, por la lamentable situación que se vivió en el campo de fútbol de La Antigua en la tarde del domingo. Hay que acabar con esta lacra del racismo en este país y el Club Deportivo Sigüenza va a luchar contra esto por Babacar y todos los jugadores que sufran algo parecido en un campo de fútbol. Es el compromiso de esta entidad y en esta contienda se va a llegar hasta el final.